Mindfulness niños los miércoles

22 septiembre , 2020

Mindfulness niños


 

¿Qué es la meditación para niños?

Un pequeño grupo de niños con los ojos cerrados, concentrados en su respiración, en sus latidos. “Por lo general, la sesión comienza con una conciencia corporal. El objetivo en primer lugar es devolver a estos niños en "constante exposición a estímulos" (según profesores y padres) a un momento de calma y tranquilidad. Lo que puede parecer una misión imposible es en realidad muy accesible: todo lo que tienen que hacer es que centrar su atención en sus sensaciones corporales. ¡Concéntrarse en respirar!

La meditación y los niños: los beneficios físicos y mentales

Los padres traen consigo a su hijo tras un problema: agitación, falta de concentración académica ... "Están tratando de encontrar una solución, han oído hablar del mindfulness para niños y se dicen a sí mismos ¡por qué no!". Si los niños se adhieren, la mayoría de las veces es porque se están divirtiendo. Este enfoque es divertido. Esta es sin duda una de las claves de su éxito. Primero se sorprenden: es diferente a todo lo que conocen, luego se tranquilizan.
En el nivel físico, respirar primero les permite encontrar un estado de calma. "Están en constante movimiento, muy ocupados, entre hiperactividad y ansiedad". 

Aquí, pueden descansar en un momento de tranquilidad y volver a su cuerpo, sintiendo energía, cansancio o tensión. "Este enfoque sensorial les devuelve a un estado de presencia, que les es natural desde el principio, pero que nuestra forma de vida trastoca enormemente".



Además, en esta práctica de meditación, también suceden cosas que no esperaban: sensaciones, emociones ... “Aprenden a estarbien con todo lo que pasa en ellos, sus emociones son aceptables, todo. como sus pensamientos ”. Aprenden a conocerse mejor y a amarse a sí mismos como son, sin juzgar. Es de inestimablebeneficio para ellos.
Meditación para niños: ¿cuáles son los beneficios para 
los padres? 
Cada sesión tiene en cuenta sus posibilidades físicas y psíquicas. Sin embargo, se recomienda encarecidamente la posibilidad de practicar juntos, padres e hijos, sobre todo porque es preferible continuar las sesiones en casa, con pequeños ejercicios para realizar todos juntos. "Es Víctor, de 8 años, quien nos enseña a respirar", testifica su madre. La mayoría de las veces, son los niños quienes dan las instrucciones para el ejercicio, que es muy valioso para ellos. El efecto dominó es muy real, estos niños tienen un efecto calmante en sus padres. En resumen: para convertirte en un papá o mamá mindfulness, ¡haz que tus hijos mediten!