Los lunes de pareja. El gran cambio
11 enero , 2021
El Gran Cambio
Cuando la gente está enamorada, tiende a ver a su pareja “idealizada”, es casi perfecta. Percibes a la otra persona con cualidades positivas que no están presentes o no en el grado con el que se imaginan. La novia optimista piensa que su pareja es considerada y sensible y el novio que ella es responsable y razonable. En las parejas formales se van desarrollando estas cualidades a medida que madura la relación y ellos mismos como individuos. Pero al principio de las relaciones estables no están formados estos patrones o están formándose. Las cualidades más valoradas al inicio son: sensibilidad, igualdad, amabilidad, consideración, generosidad y respeto. sensatez y responsabilidad.
Si después de varias decepciones, las personas no ven que sus parejas tienen estas cualidades, la imagen del compañero empieza a cambiar de positiva a negativa. Esto es si uno de los miembros no ayuda , no comprende cambiará la imagen que se tenga del otro. Por ejemplo, en el caso de Tomas y Catalina, este al darse cuenta que Catalina era desconsiderada pensó “ Me defraudo, No se puede contar con ella. No tengo confianza” y Catalia del mismo modo vio a Tomas como un tirano, y sus sentimientos cambiaron de enamoramiento a sentir rabia por él.
Cuando la desilusión va avanzando, al tener un nuevo episodio, aunque sea aislado, la decepción parece suficiente para pensar en negativo sobre el otro miembro. Si uno de la pareja no manifiesta sensibilidad en un momento entonces se le pone la etiqueta de insensible. Por ejemplo una mujer, que durante toda su vida manejó sus asuntos personales y su carrera se sintió paralizada cuando su marido, decidió irse a jugar a golf el domingo que era el único día que no trabajaba y podían estar juntos. Ella llegó a la conclusión que él era egoísta, que solo pensaba en él, en su bienestar y que era desconsiderado e injusto.
De un modo parecido un hombre, se enfadó con su mujer al decirle esta que ya no le ayudaría más con los asuntos de su empresa. Él pensó que ella era intolerante y poco amable. Para él la negativa era como una abandono y una traición a que ella se responsabilizaría también de los ingresos familiares.
En cada uno de estos casos, el significado simbólico va más allá del significado práctico y genera sentimientos de decepción y rechazo. La ausencia de un patrón particular de conducta quebranta las promesas de amor y dedicación.Las parejas los atribuyen a cualidades malas de las otras partes que son permanentes. De estas forma la ausencia de una cualidad se traduce en su opuesto y el otro es: insensible, severo, desconsiderado, egoísta, indiferente..
En realidad, lo que estas parejas no han aprendido es que las personas no se dividen en opuestos absolutos, si hay veces que no son responsables no quiere decir que sean irresponsables, pueden ser desorganizados, olvidadizos… Las personas no son de una única manera, se mueven por escalas. También existe el gris y sus tonalidades. No todo es “ blanco o negro”
Este modo de pensar es un modo absolutista “ o todo o nada” , “ lo uno o lo otro”. Es igual de irrealista que las idealización que se hacen al principio del enamoramiento
A veces, una buena razón y no un vicio puede justificar una frustración particular. Por ejemplo una mujer a la que a menudo, su marido le decía que era irresponsable y egoísta porque tardaba en hacer las cosas que se había comprometido a hacer.Pero la razón era que era demasiado solicita y no se negaba casi nunca a hacer nada de lo que le pedía, además se le juntaba otra dificultad. Su alto grado de perfeccionismo por lo que al final se juntaba con demasiadas cosas que no le daba tiempo a hacer. Su deseo de complacer a la gente no le dejaba ver que era imposible hacer todo con lo que se comprometía. Sus allegados y su pareja no veían esto y , sin embargo, sólo veían que ella tardaba mucho en hacer las cosas, y que había veces que no hacía todas. Por lo que como no era responsable era lo contrario una irresponsable. Esta posición se debe al hábito que tiene la gente de hacer juicios a la primera sin buscar otras explicaciones o razones más favorables por las que las personas hacen lo que hacen.
