Leer para Crecer ¿Cómo motivar a tu hijo para que le guste leer?

Leer para Crecer ¿Cómo motivar a tu hijo para que le guste leer?

Los beneficios de la lectura son innegables en el aprendizaje de los niños. Algunos niños  aprenden muy temprano, otros necesitan más tiempo.Leer para Crecer ¿Cómo motivar a tu hijo para que le guste leer?

¿Cuáles son los beneficios de leer?

Además de adquirir nuevos conocimientos, la lectura ayuda a desarrollar muchas habilidades cognitivas y sociales.

Permite:

– obtener información, entender instrucciones

– comunicar y compartir conocimientos e ideas

– promover la autonomía

– desarrollar la concentración y la paciencia

– desarrollar habilidades analíticas, memoria

– desarrolla su imaginación

– estructurar su pensamiento y desarrollar su lenguaje

La lectura ofrece al niño una inmensa apertura al mundo.

Cuando no encuentra ninguna dificultad en su aprendizaje, su motivación se basa principalmente en el PLACER que le proporciona.

El adulto juega entonces un papel esencial en el despertar y cultivo de este interés.

¿Cómo motivar a tu hijo a leer?

– Aprovechar diversas oportunidades para leer.

Leer con nuestros hijos un cuento, una receta, un cartel, una lista de la compra… te permite mostrarle la utilidad de la lectura en diversos contextos. ¡No sólo leemos en la escuela! Ademas, también es una buena idea ofrecerle una variedad de materiales de lectura; novelas, cómics, prensa…

– Visitar bibliotecas y librerías.

Déjales pasear por allí y elegir los libros que les interesan.

– Crear un espacio agradable dedicado a la lectura.

Disponer un rincón de lectura invitándoles a participar en su  creación y decoración, les permitirá apropiarse más del placer de la lectura. Lo sentirán más suyo.

– Desarrollar su interés por la imaginación.

Desde temprana edad, escuchar cuentos e historias, jugar juegos imaginarios, con títeres por ejemplo, desarrolla su capacidad e interés por «imaginar», por salir del mundo real para «viajar». Cuando tengan la edad suficiente para leer solos, redescubrirán este placer.

– Hacer de la lectura un juego.

Dejemos notitas para nuestros hijos, en su fiambrera, bocadillo, en su cama… Otro buena idea es crear búsquedas del tesoro con rompecabezas para leer…

– Interesarse por su lectura y convertirla en un momento de placer compartido.

Cuando escuchamos a nuestros hijos leer les permite sentirse valorados y animados. Anisémosles a hablar sobre lo que pensaron y sintieron acerca de sus lecturas haciéndoles preguntas. También anímenosles a criticar lo que ha leído. Es muy útil abrir un diálogo creando vínculos con su experiencia. Por ejemplo, la historia de una discusión entre dos compañeros puede hacerle pensar en una situación de la vida real y convertirse en una oportunidad para expresar lo que siente. Este compartir nutre la relación con nuestros hijos.

Cuando los menores no muestra interés por la lectura y tiene dificultades de aprendizaje persistentes, es importante hablarlo con sus profesores y descartar cualquier diagnóstico de trastornos visuales, auditivos o neurológicos que requieran evaluación y seguimiento por parte de profesionales.

Introducir a los niños en el placer de la lectura les da la posibilidad de ser más libres y de crecer.

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