Niño aprendiendo a identificar emociones con la guía de un adulto en un entorno educativo. Si quieres, puedo hacerte también una sugerencia del tipo de imagen ideal para el post.

La importancia de enseñar a los niños a identificar y expresar sus emociones

12 diciembre , 2025

La importancia de enseñar a los niños a identificar y expresar sus emociones

 

Gogoa – Centro de Psicología y Psicopedagogía

En Gogoa sabemos que el bienestar emocional es una de las bases más sólidas para un desarrollo saludable. Cada vez más familias acuden a consulta preocupadas porque sus hijos expresan emociones con mucha intensidad, tienen dificultades para comunicarse o simplemente no saben poner palabras a lo que sienten. Y es totalmente comprensible: vivimos en un entorno rápido, exigente y lleno de estímulos, donde los niños también se ven afectados por el estrés cotidiano.

Por eso, uno de los pilares fundamentales de nuestro trabajo es la educación emocional, una herramienta poderosa para promover la autonomía, la salud mental y unas relaciones más sanas.


¿Por qué enseñar a identificar y expresar emociones desde la infancia?

Durante los primeros años de vida, el cerebro infantil es extraordinariamente plástico. Es un periodo en el que los niños aprenden no solo a caminar o hablar, sino también a gestionar el amplio abanico de emociones que van descubriendo: alegría, miedo, vergüenza, culpa, tristeza, enfado…

Aprender a reconocer y expresar lo que sienten favorece de manera significativa:

1. Una autoestima más sólida

Cuando los niños entienden que lo que sienten está bien, que es válido y que no hay emociones “buenas” o “malas”, construyen una visión más sana de sí mismos.

2. Relaciones sociales más positivas

Saber comunicar necesidades, pedir ayuda o expresar dolor emocional facilita la convivencia con compañeros, profesores y familiares.

3. Una mayor capacidad de autorregulación

Nombrar la emoción es el primer paso para gestionarla. Un niño que identifica su frustración podrá aprender estrategias para calmarse antes de actuar impulsivamente.

4. Desarrollo de resiliencia

La resiliencia no se construye evitando el malestar, sino aprendiendo a afrontarlo. La educación emocional prepara a los niños para superar pequeños y grandes retos a lo largo de su vida.


¿Cómo pueden las familias acompañar este proceso?

En Gogoa acompañamos a muchas familias en este aprendizaje, y observamos que pequeños gestos cotidianos pueden generar grandes avances:

✔ Nombrar las emociones

Poner palabras al estado emocional del niño facilita que él mismo aprenda a identificarlo.
“Veo que estás frustrado porque el juego no ha salido como querías.”

✔ Validar sin minimizar

Evitar frases como “no pasa nada” o “eso es una tontería”. Validar significa reconocer:
“Entiendo que estés triste, tiene sentido después de lo que ha pasado.”

✔ Ofrecer alternativas para expresarse

Algunos niños prefieren hablar; otros se expresan mejor mediante dibujos, juegos simbólicos o cuentos.
Todo es válido si ayuda a canalizar lo que sienten.

✔ Modelar con el ejemplo

Los niños aprenden observando cómo gestionamos nosotros nuestras propias emociones.
Explicar “estoy nervioso y voy a hacer una respiración profunda para relajarme” es una enseñanza muy poderosa.


¿Cuándo es recomendable consultar a un profesional?

Aunque sentir emociones intensas forma parte del desarrollo, puede ser útil acudir a un especialista cuando se observan señales como:

  • Rabietas o enfados muy frecuentes e intensos según la edad.

  • Dificultades para relacionarse con otros niños.

  • Signos de ansiedad, miedos persistentes o dependencia excesiva.

  • Tristeza prolongada o desmotivación.

  • Dificultad para identificar o nombrar emociones.

  • Cambios bruscos de conducta o rendimiento escolar.

  • Problemas de sueño o alimentación asociados a estados emocionales.

En Gogoa realizamos una evaluación completa para comprender el origen de estas dificultades y ofrecer herramientas adaptadas tanto al niño como a la familia.


Nuestro enfoque en Gogoa

En nuestro centro trabajamos con una perspectiva integradora: combinamos psicología infantil, psicopedagogía, técnicas de regulación emocional, acompañamiento familiar y, cuando es necesario, intervención en el contexto educativo.

Ofrecemos:

  • Sesiones individuales para niños y adolescentes.

  • Orientación a familias.

  • Talleres de habilidades socioemocionales.

  • Evaluación psicopedagógica.

  • Intervenciones personalizadas basadas en evidencia científica.

Nuestro objetivo es crear un espacio seguro donde los niños puedan explorar sus emociones, comprenderlas y encontrar formas saludables de expresarlas.


Acompañar para crecer

La educación emocional no solo mejora el bienestar presente del niño. También construye adultos más seguros, empáticos y preparados para manejar los desafíos de la vida.

En Gogoa, Centro de Psicología y Psicopedagogía, estamos comprometidos con ese camino. Acompañamos a cada familia con respeto, cercanía y profesionalidad, ofreciendo herramientas prácticas y un espacio donde cada niño pueda crecer en equilibrio.